Después de una larga convalecencia, a nuestra compañera Christina no le quedaban más fuerzas para seguir luchando y nos dejó este miércoles 6 de abril.
Christina fue una compañera extraordinaria que a los pocos meses de entrar en nuestro Club ya conocía perfectamente el funcionamiento del Rotary a nivel del Club y del distrito. Siempre fue una compañera muy dedicada y trabajadora que daba importancia a todas las iniciativas dentro del Club.
Su vida en varios continentes desde pequeña le dio esa sensibilidad especial hacia otras culturas y pensamientos. Era multilingüe y multicultural y eso le permitió ver siempre a la persona como tal sin prejuicios. Nos contó que en sus años en Camerún vivían en una zona bastante remota y como niña pequeña se escaqueaba de sus tareas montando caballo durante horas sin que nadie la pillara. Esa tenacidad y perseverancia admirable la usaba para conseguir que los proyectos solidarios salieran hacia delante.
Durante la convalecencia no perdió nada de su espíritu rotario ni de su capacidad para seguir enviando emails y preocupándose más por el mundo que por ella misma.
Quienes tuvimos la oportunidad de conocerla y compartir con ella las tareas del club, podemos poner en valor su extraordinaria valía y su dedicación al mismo.
La recordaremos con gran cariño.